martes, 29 de mayo de 2018

Testimonio N° 2: HOMBRE DE POCAS PALABRAS: LA GLORIA ES PARA DIOS

Qué difícil se me hace escribir, soy hombre de pocas palabras, no me gusta redactar cartas, pero en esta ocasión lo haré porque la gloria es para Dios.

Le cuento que estoy escribiendo al lado de mi esposa, ella está haciendo también un testamento, pero quiero compartir lo que Dios ha logrado para mí, aún más desde que lo visito cada semana en la adoración perpetua.

Quizás antes ni iba con un gran fervor o lo hacía por compromiso, o por acompañar a mi esposa.  Siempre he sido un hombre orgulloso, de corazón duro; orgulloso y de poca fe y todas estas cosas no me dejaban ver a un hombre todo poderoso que debía entrar a mi vida. Y fue Él el que dobló mis rodillas para alabarlo y quien sacó poco a poco todo lo malo de mí: cambiar mi carácter, mi comportamiento, esa dureza que había en mí y que transmitía a mis seres queridos y todo eso se fue transformando en el hombre que soy ahora y cada vez que visito a Dios le pido que cada día siga convirtiendo a este pecador.

Él está logrando que aprenda a olvidar, a perdonar cosas del pasado en el que vivía, ese resentimiento que se me formó desde pequeño, por el abandono de mi padre y muchas cosas más.

Pero hoy veo las cosas diferentes que hasta yo mismo me asombro. Ya no soy esa persona que se enojaba de todo y afectaba a mi entorno familiar, quizás sea un poco tarde para darme cuenta de todo el tiempo que perdí viviendo sin de la presencia de Dios en mi vida.  Le digo porque tengo ya 53 años y mire a la edad que me doy cuenta. Siempre traté de dar lo mejor a mis hijos, amarlos como quizás no lo hicieron conmigo, pero dejaba a un lado a mi esposa por el trabajo o amigos y no me daba cuenta que necesitaba de mí, la veía como la madre que tenía que atender mi hogar, ella siempre decía: “Como padre me saco el sombrero, pero como esposo fallaste”. Sé que Dios me la envió para ayudarme a crecer y admito que gracias a ella soy lo que soy, porque Dios la mandó como un mediador para acercarme más a Él.

A veces entro al Santísimo cargado de problemas de trabajo, cosas que me han pasado durante la semana y pongo todo a los pies del señor y es como una luz que me ilumina y les comento lo increíble que es descargar todo lo que siento frente al Señor y salgo con una paz intensa que nadie lo cree cuando lo comparto y ojalá algún día Dios toque sus corazones para que sientan lo que yo siento ahora.

Ahora, soy feliz teniendo mi esposa al lado, la amo con toda mi alma y trato de vivir con ella todo lo que quizás antes no hacía, el tiempo que perdí; hay más comunicación, vivimos más tranquilos y relajados. Puede haber problemas, pero hemos aprendido a ponerlo todo en manos de Dios. También el orar juntos nos ha ayudado mucho, leer el evangelio, aunque a veces no lo entiendo, tengo hermanos en Cristo que me ayudan a aprender más y más.

Amo la vida de ahora porque sé que Dios está en ella y así vivimos mejor.

Gracias padre por esta oportunidad

Adorador(a) Anónimo(a) II



La CAP (Capilla de Adoración Perpetua) es un ambiente donde el cuerpo de Cristo esta expuesto las 24 horas para cada uno de nosotros, por ello Jesús te invita a que le regales una hora a la semana de día, tarde, noche o de madrugada. 

Si quieres formar parte, deberás comunicarte con el Santuario del Sagrado Corazón de Barranco.
Teléfono: 012473475 
                 014773105
                 982076248

Conoce a Jesús en una hora...Él te espera!
#QuienEstaEnLaCAP 



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